Parece que quedan muy lejos los momentos de ajetreo en el viñedo y la bodega, las miradas al cielo rogando que el tiempo acompañe, la supervisión de tareas y aperos o la recogida de uvas para su muestreo. La vendimia es tiempo de sobresaltos donde gran parte de los esfuerzos de todo el año se pueden ver alterados por las condiciones climatológicas.