La vid es una planta que entra en letargo durante los meses de invierno. En esta época, las cepas parecen dormidas y tiene lugar la poda de invierno en el viñedo que reduce la longitud de los sarmientos en busca de futuros racimos de mayor calidad. Pero la señal más significativa de que la savia de la vid comienza a moverse a través de la planta es lo que se conoce como el lloro, que pone en marcha el nuevo ciclo vegetativo. De los cortes de poda emana un líquido transparente denominado lágrima: de ahí la expresión «llora el viñedo».
¿Cuándo se produce el lloro?
En los meses de febrero y marzo, dependiendo de la climatología, es cuando se puede producir este rebrote de la vid, que se manifiesta con lágrimas. La temperatura del suelo debe alcanzar los 10 grados para que la savia comience a circular y llegue hasta los extremos de la planta. De esta manera, la vid cicatriza sus heridas tras la poda y se protege de forma natural ante las posibles agresiones al viñedo. Este llanto puede ser visible durante una semana aproximadamente. Conforme suben las temperaturas en primavera, la vid se llenará de yemas que darán lugar a una nueva fase del ciclo vegetativo: la brotación del viñedo.
No todas las cepas lloran a la vez
La propia naturaleza y la forma de entender la viticultura y el trabajo en el viñedo son las responsables del momento exacto en el que se produce este fenómeno. Nuestro viñedo Viña Lanciano goza de un microclima único, protegido de las heladas y los rigores del invierno gracias a su ubicación en un meandro del río Ebro. Asimismo, también depende de la edad de la planta, que cuanto más joven es, antes comienza a llorar, y del tipo de plantación, de poda y del momento en el que se lleva a cabo, puesto que cuanto más se tarda, con más intensidad sucede este increíble y mágico fenómeno natural.
Mientras tanto en Viña Lanciano
Veremos llorar nuestro viñedo prácticamente de forma testimonial, ya que después de la poda protegemos las heridas con una pintura de cobre que cicatriza los cortes y evita la entrada de hongos y otras bacterias dañinas.